El Óvalo: Clasificación, Tipos, Geometría y Proporciones
Un rostro perfecto deberá tener determinadas proporciones. Para comprobar si posee armonía se toman como referencia una serie de medidas que se consideran cánones del rostro ideal.
Aunque para el profesional estos cánones son un referente que le ayudará en su trabajo, hay rostros que no cumplen exactamente estas reglas y pueden resultar muy atractivos. La belleza y equilibrio se deben valorar siempre en su conjunto.

Medidas Horizontales
En el plano horizontal se divide en 3 zonas:
- Desde la implantación del cabello en la frente hasta el inicio de la nariz en la parte superior.
- Desde el inicio de la nariz hasta su base.
- Desde la base de la nariz hasta la punta del mentón.

Medidas Verticales
Existe una asimetría más o menos evidente, pero siempre real, entre la parte derecha y la parte izquierda de la cara y el cuerpo. Aunque parezcan dos mitades perfectamente ajustadas una a la otra, no son del todo exactas.
Podemos detectar esta asimetría realizando sobre una foto de frente una línea que vaya desde la implantación del cabello, pasando por el centro de la frente hasta el mentón. A simple vista se verá que ambas partes no son exactas, las expresiones son diferentes y, frecuentemente, el lado izquierdo es más largo.
Medidas Lineales
Podemos tener una percepción correcta del rostro realizando unas medidas proporcionadas, bien tomadas sobre el mismo cliente, bien realizando un ejercicio muy concreto sobre una foto de frente, con el cabello retirado del rostro.
Tomamos como medida un ojo, desde el lagrimal hasta el final del mismo. Siete veces esa medida nos cubriría el rostro en vertical, desde el nacimiento del cabello hasta la base de la barbilla y cinco veces esa medida nos tendrá que cubrir el rostro en horizontal, de oreja a oreja.

Así pues, las medidas se repartirán de la siguiente forma:
Frente: nacimiento del pelo a ceja, dos ojos.
Ceja: desde la cabeza de ceja hasta la cola, un ojo y medio.
Entrecejo: de cabeza de ceja a cabeza de ceja, un ojo.
Nariz: base de la cabeza de ceja a base de nariz, dos ojos.
Base de nariz a punto alto de arco de Cupido labio superior: medio ojo.
Labio superior a labio inferior: medio ojo.
Comisura a comisura: un ojo y medio.
Labio inferior a mentón: un ojo.

Es muy difícil que un rostro se corresponda con absoluta exactitud a las medidas del canon ideal, pero cuanto más se aproxime mayor equilibrio y armonía presentará.
En este ejemplo comprobamos que cumple casi con todas las proporciones.
Tipos de óvalos
Para simplificar su estudio se pueden agrupar en dos grandes categorías: rostros anchos o dilatados y alargados o estrechos. De estas dos clasificaciones generales se derivan otras posibles combinaciones a partir de las cuales se puede definir la forma del óvalo estableciendo una relación entre el eje vertical (que da la altura) y el horizontal (que da la anchura).
Ovalados
Predomina el eje vertical frente al horizontal en una relación adecuada. Se considera el más armónico.
Dilatados o anchos
La longitud de ambos ejes no es muy diferente por lo que resulta un rostro de forma redondeada o cuadrada.

La disposición de las líneas del rostro (cejas, ojos y boca) ayudan a conseguir un efecto de mayor o menor longitud o anchura del rostro. Las líneas oblicuas proporcionan un efecto óptico de alargamiento, mientras que las horizontales le dan mayor anchura. Esto se debe considerar en la corrección de óvalos.

Alargados o estrechos
Existe una clara predominancia del eje vertical. Son formas alargadas.

Mixtos y combinados
La combinación de zonas más anchas y estrechas, angulosas o redondeadas, en un mismo rostro, nos dará infinidad de variantes como hexagonal, triangular o triángulo invertido.